Cuzco – A la Tierra de los Incas
En la mañana, al despertar en San Carlos de Puno, continuamos nuestro viaje A La Tierra De Los Incas. Visitamos la Isla de los Uros, conjunto de islas flotantes formadas en base a totora, habitada por pobladores indígenas y seguimos viaje hasta llegar a Cuzco, donde nos alojaremos. Capital histórica del Perú, fue capital del Imperio Inca y es considerada el centro del mundo andino. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983.
Hacia el siglo XII, emergieron de las aguas del Lago Titicaca, Manco Cápac y su hermana y esposa Mama Ocllo, semidioses e hijos del padre Inti (el dios Sol), con la misión de fundar un nuevo reino para que mejorara las condiciones de vida de los pueblos. Manco Cápac y Mama Ocllo tendrían que caminar hasta encontrar un lugar en la tierra en donde se hundiera el gran cetro de oro que portaba Manco Cápac, caminaron al norte y llegaron hasta Pacárec Tampu (Pacaritambo) en donde descansaron en una pequeña cueva; al amanecer continuaron hacia el norte hasta llegar al cerro Huanacaure y allí se hundió el cetro, y fundó la ciudad de Cusco. También llamada Qosqo o Cuzco (voz quechua: el ombligo del mundo).
Los orígenes Cuzco se pierden en la noche de los tiempos. Es la ciudad más antigua del continente, pues data del 5000 a.C. Su fundación española fue en el año 1534, y desde entonces, fue sede del primer Obispado de Sudamérica y centro de la actividad cultural de la Colonial.
Las iglesias convergen con algunos de los restos arquitectónicos más importantes de la América prehispánica y se puede apreciar la fusión de la cultura inca con la española. Un claro ejemplo es el Templo del Koricancha, sobre cuyos cimientos se construyó el convento de Santo Domingo.
El barrio de artesanos de San Blas se encuentra en la zona alta de la ciudad, donde se puede apreciar una joya de la arquitectura colonial: el templo de San Blas. Pero éste no es el único legado de la herencia española, también destacan la Compañía de Jesús (considerada una de las iglesias más bellas del continente), la Catedral y la iglesia de la Merced.
La ciudad de Cusco es una muestra impresionante de la alta ingeniería incaica que dominó la piedra como en Choquequirao, Sacsayhuaman, Qenko, Tambomachay, Ollantaytambo y una de las nuevas siete maravillas del mundo, Machu Picchu, la joya inca. En cada piedra, en cada andén y en cada acueducto se refleja la sabiduría y el arte del imperio inca.
Encontraremos etrañables atracciones y paisajes como el Valle Sagrado, con andenerías que visten las montañas y pintorescos pueblos donde el pasado forma parte del presente. Cusco realmente es el ombligo del mundo y es especialmente atractiva para los interesados en la arqueología, aficionados a las tradiciones populares, amantes del turismo vivencial y coleccionistas de artesanías.
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